El 29 de octubre de 2024, el mundo perdió a Paulo Vinicius, quien falleció de manera repentina a los 59 años. Su partida deja un vacío profundo, pero también un legado de incansable trabajo por la educación pública, la inclusión en la educación superior y el activismo social. Su impacto fue significativo, no solo en la Universidade Federal do Paraná (UFPR) en Curitiba, Brasil, sino también en América Latina y el continente africano, donde contribuyó a la causa de la igualdad y el acceso a la educación para todos.

Paulo Vinicius nació en Belo Horizonte, estado de Minas Gerais, en una familia de clase trabajadora. Su madre, doña Eugênia, fue una figura clave en su vida, inspirándole a valorar el conocimiento y la educación. A lo largo de su vida, Paulo Vinicius siempre destacó por su generosidad intelectual y su firme compromiso con la inclusión social.

Trayectoria académica y profesional

Se trasladó a Curitiba para formarse como controlador de tráfico aéreo, pero pronto descubrió su verdadera vocación: la psicología y la educación. Se graduó en 1991 por la UFPR, donde luego completó su maestría y obtuvo su doctorado en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC-SP). Su tesis sobre las relaciones raciales en los libros de texto de Lengua Portuguesa marcó un hito en la lucha contra el racismo en la educación.

A lo largo de su carrera, Paulo Vinicius fue un referente en Educación para las Relaciones Étnico-Raciales, liderando investigaciones y formando generaciones de estudiantes comprometidos con la justicia social y el antirracismo.

Compromiso con la diversidad y la inclusión

En 2017, Paulo Vinicius fue nombrado superintendente de Diversidad, Inclusión y Políticas Afirmativas en la UFPR, donde impulsó políticas para garantizar el acceso y la permanencia de estudiantes afrodescendientes y de bajos recursos en la educación superior. Fue un defensor incansable de la reserva de cupos y un aliado de los movimientos sociales.

Su trabajo fue clave en la creación e implementación del Plan de Metas de Inclusión en 2004, que promovió la igualdad de oportunidades en el ámbito académico.

Un legado de humanismo y cercanía

Además de ser un líder académico y activista, Paulo Vinicius fue un ser humano excepcional. Amaba la naturaleza, la cocina, el fútbol y las tradiciones brasileñas como el samba y la cachaça. Era un excelente anfitrión, siempre dispuesto a compartir momentos con amigos y colegas. Su compromiso con la universidad iba más allá de la enseñanza formal, buscando crear un espacio de encuentro, celebración y aprendizaje.

Un líder inolvidable

En su rol de anfitrión del III Congreso Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos y del I Encuentro Global EDUDER, Paulo Vinicius dejó una marca indeleble en los corazones de todos los participantes. Su legado sigue vivo en las políticas que defendió, en los estudiantes que formó y en los proyectos que impulsó.

El trabajo de Paulo Vinicius en el proyecto EDUDER continúa inspirando a futuras generaciones. Su lucha por la diversidad, los derechos humanos y la educación inclusiva sigue siendo un faro para todos los que buscan un mundo más justo.

Paulo Vinicius deja un legado eterno y se convierte en un guía ancestral para todos aquellos que continúan su trabajo y luchan por un futuro más inclusivo.

Published On: enero 8th, 2025 /