Durante los seminarios de inicio, se validó el diseño de un modelo de intervención específico para mejorar el acceso y la permanencia de los grupos vulnerables en la educación superior. Este modelo fue desarrollado a partir de cinco aspectos curriculares clave: fortalecimiento de la autoestima, orientación y tutorías, desarrollo de competencias digitales, sistemas de evaluación inclusivos y el establecimiento de competencias específicas para grupos vulnerables. A lo largo del proyecto, las universidades participantes implementarán y ajustarán este modelo en sus entornos educativos, con el fin de garantizar una educación inclusiva y accesible para todos los estudiantes, respondiendo de manera integral a las necesidades de cada grupo.